Los alumnos del taller de iniciación a la fotografía experimentan la fotografia con largas exposiciones mediante juegos escénicos que dan como resultado imágenes mágicas y surrealistas. Mediante exposiciones de más de un minuto, linternas, flashes y luces de colores logran doblegarse, triplicarse y armar escenas en donde ellos y varios de ellos son los protagonistas. De acá surge el ejercicio necesario para aprender sobre la variable «tiempo» en fotografía y sobre la idea de «ponerse en el lugar del retratado». Al ser ellos los fotografiados se establece un juego de ser al mismo tiempo fotógrafo y fotografiado.